Uno a veces se puede llegar a plantar con quién habla sobre bitcoin si se tercia, pudiendo la respuesta ir del espectro más ceñido (con nadie) al más amplio (con todo quisqui). Supongo que los estadios intermedio deben tener bastante peso, donde uno habla de ello con sus familiares más allegados, y quizás con un amigo que otro. El problema es que, según el montante, y según el amigo, pueden pasar cosas …
En el enlace abajo referenciado, se narra brevemente la historia de una persona que, estando supuestamente en posesión de 300 bitcoins, se lo comentó a un amigo. No indica el grado de amistad para saber cómo de allegado era el amigo, pero se ve que los 300 BTCs le hicieron tilín. Estando el amigo en posesión de las llaves de la vivienda del afortunado bitcoinero, ni corto ni perezoso, se las entregó a un grupo de tres personas para que éstas le robasen su tesoro.
Un
buen mal día durante el mes de agosto del 2019, los ladrones esperaron en casa de la víctima, y le dieron una paliza para que éste cediese las claves de acceso a los BTCs, ubicados en "una plataforma" sin especificar.
Faltan los detalles de aspectos intermedios, pero se ve que, a la postre, los ladrones se fueron con 300 € en lugar de 300 BTCs. Supongo que no fue por la astucia de la víctima para decir que tenía eso, 300 €, y no 300 BTCs.
Vamos, que en esto de las criptomonedas, como en otras cosas, los amigos mejor tenerlos en modo apagón informativo. ¿o no?
Ver:
https://www.lavanguardia.com/vida/20220430/8233989/le-piden-6-anos-carcel-planear-robo-300-bitcoins-amigo.html