Otra forma de llegar a la misma conclusión. Cuando tengo demasiado tiempo y se me ocurre alguna tontería, la escribo aquí. Es un tocho. Ignoradlo tranquilamente
Si todas las personas tuvieran el activo mayor que el pasivo, siempre se encontraría un grafo que cancelaría automáticamente las deudas. Por tanto, llegamos a la conclusión de que
el problema son los deudores netos, es decir, aquellos cuyo pasivo es mayor que su activo.
De los deudores netos, el mayor problema viene de aquellas personas cuya deuda neta es muy superior a su capacidad de pago.
Cuando existe una gran mayoría de personas con elevados niveles de deuda neta, estos se verán obligados a repagarla, reduciendo su consumo. Para visualizarlo podríamos pensar en todas esas personas trabajando y produciendo sin parar encerrados en un cubículo, donde todo el consumo es dedicado exclusivamente para la producción. Esto generaría una
fuerte presión deflacionaria que haría aún más difícil repagar las deudas de otros deudores netos que tendrían que seguir trabajando reduciendo el consumo al mínimo. Estaríamos en un ciclo deflacionario que se retroalimenta.
Para evitar ese ciclo deflacionario, los bancos centrales prestan a tipos cercanos a cero a los países.
Todos los países son deudores netos, por lo que parece lógico pensar que en este caso,
resolver un problema de deuda con más deuda no es la solución más adecuada. Podría valer prestar a intereses negativos para aliviar la presión deflacionaria, lo que en cierta forma, implica perdonar parte de la deuda a los países a cambio de empeorar el balance del banco central.
Es decir, los préstamos a cero por ciento a los países no resuelven la situación deflacionaria aunque sí podría aliviarse el problema ahora y trasladar mucho más lejos en el tiempo si el banco central compra bonos a largo plazo (10 años o más).
La deflación se podría mitigar si los bancos centrales perdonan la deuda a los países (directamente, o a través de la compra de bonos a interés negativo), el regalo de dinero a cada ciudadano (altamente improbable, no conozco caso real), compra de acciones (más probable, ya hay bancos centrales que lo han hecho) u otros activos. También está el Fondo Monetario Internacional, con más de 200 mil millones de euros que puede utilizar para rescatar países. En definitiva, los países salvaron a los bancos, y los países son salvados por el FMI.
CONCLUSIÓN:
Solo quedan dos opciones:
1) Vivir la sanación de los excesos a través de deflación, lo que implica quiebras de empresas y de países, control de capitales, quitas a los depósitos de alta denominación y restricciones en la retirada de efectivo en bancos. Participación del Fondo Monetario Internacional.
2) Perdón de la deuda a los países por parte de los bancos centrales (por ejemplo, comprando bonos a interés negativo) a cambio de sostenibilidad (aumento de impuestos, reducción de servicios públicos, etc.), compra de acciones bursátiles por parte del banco central en el mercado del país al que pertenece o regalo directo de dinero a todos los ciudadanos (altamente improbable). También, participación del FMI.
En cualquiera de los dos casos, los ahorradores del sistema financiero tradicional verían amenazados sus ahorros. Esta crisis podría poner en entredicho las políticas keynesianas, dejar claro que no hay atajos y que hay que ser más eficiente mediante reformas, y apuntalar las posiciones monetarias más clásicas.