Topic: Bitcoin como sistema de incentivos (Read 1251 times)

Gracias Narydu por tus palabras de aliento. Lo que decís es muy cierto: a mi me gusta presentar a Bitcoin como una apuesta al futuro, más que como una herramienta de ahorro. Como herramienta para preservar el valor en el largo plazo puede fallar - o cumplir con creces, quien sabe - pero participar de alguna manera en la economía Bitcoin contribuye a pavimentar el camino hacia la separación entre moneda y estado, algo tan necesario para la convivencia civilizada como la separación entre iglesia y estado.

Muy bueno el post, la verdad interesante como el trabdajo que hacen en el site de ustedes. Muy serio, los felicito por segunda vez ya que lo hice en otra oportunidad. El unico problema hoy es que a piesar  de que fel bitcoin de subsistir es probablemente una interesante inversion en el largo largo plazo, en el corto puede generar grandes perdidas (lo se ;-) y se ve afectado como herramienta de ahorro si uno no esta en el juego de compra y venta financiera. No se que opinas.

Bitcoin, como señalan hasta sus enemigos, premia el ahorro.
El ahorro, como saben hasta los niños que juntan monedas en un chanchito, es condición indispensable para la acumulación de capital.
El capital, como admiten hasta los marxistas, es necesario para la inversión.
La inversión, como entienden hasta los keynesianos, impulsa la productividad.
Y el aumento de la productividad… es la explicación misma de la prosperidad.

No hay magia, sino conducta humana perfectamente racional, en cada uno de dichos eslabones. Si un sistema mantiene alineados los incentivos individuales, todos cumplirán de muy buen grado con las reglas establecidas, ya que el costo de violarlas excedería ampliamente a los beneficios potenciales.

En cambio, en un sistema que determina incentivos económicos contrapuestos (como el sistema monetario vigente: coactivo, centralizado, vertical, inflacionario), la conducta humana perfectamente racional no derivará en prosperidad sino en pobreza para el conjunto: “¿para qué ahorrar si mis ahorros pierden valor?”; “¿para qué esforzarme si puedo vivir del esfuerzo ajeno?”; etc.

Imponerle a un tercero los costos de un conflicto, un negocio o un contrato, con el fin de satisfacer a las partes involucradas, es algo tan inmoral como socialmente destructivo. Sin embargo, eso es todo lo que podemos esperar del estado.

Pero el inicio del uso de la fuerza no es – ni ha sido jamás – necesario ni justificable.

Y ahora, para la economía que florece bajo las reglas de Bitcoin, tampoco es ni será posible.