Parece claro que sus orígenes ambicionaban lo segundo, con una serie de propiedades que lo hacían único y que, a su vez, le otorgaron un valor intrínseco que se tornó en valor económico de mercado. Diría no obstante que ya hace algunos años que Bitcoin es un instrumento que la mayor parte de la gente usa con carácter especulativo, y si bien hay numerosas ocasiones prácticas que te permiten realizar alguna compra en Bitcoin, éstas son escasas bajo el punto de vista macro.
Uno de los problemas para convertirse en medio de pago es, paradójicamente, una de sus mayores ventajas: la previsibilidad de la oferta de dinero en circulación. Es esta restricción la que contribuye a la tendencia de especular con el Bitcoin y otras criptomonedas, ya que se prevé una ganancia altísima si realmente vemos una adopción en el futuro. Y esto lleva a una alta volatilidad con FOMO y pánicos.
Para salir de este "boom bust cycle", primero habría que probar que Bitcoin realmente puede convertirse en un medio de pago masivo sin problemas de capacidad. Yo creo que LN no es la única solución y tiene algunas desventajas claves, por eso también habría que tener en cuenta las cadenas laterales. Con el proyecto Drivechain hay una propuesta interesante que está por el momento en fase beta (ver el Twitter de
Paul Sztorc para novedades), pero que depende de cambios en el protocolo de Bitcoin, y por el momento no tiene mucha tracción en el proyecto Core (por lo que temo que será implementado primero en alguna altcoin).
Alternativas aspiracionales a convertirse en un medio de pago extendido, como Libra, tienen a favor un gran empuje económico y de comunicación. Si superan la barrera de la regulación, podrá optar a ser lo que Bitcoin tenía en mente en su origen, con sus cambios connotacionales (centralizada, no anónima, etc.).
El tema es que no veo como Libra puede distinguirse de una moneda digital tradicional como los dólares de PayPal o "Perfect Money" con respecto a las regulaciones. Por tal razón creo que tendrá problemas similares: habrá países en los que no estará disponible o dónde no habrá forma "oficial" de cambiarla por la moneda local. Lo que sí, puede convertirse tranquilamente en la moneda digital centralizada líder debido al cuasi-monopolio de FBK en mensajería y redes sociales y su gran número de usuarios.