¿QUÉ SON LAS TENDENCIAS?
Vamos a entrar ya en materia práctica; la identificación de las tendencias.
Pero...¿Para qué tenemos que conocer la tendencia?
Es famosos el experimento de los Ramdom Walkers (operadores aleatorios a-tendencia de los mercados). A mediados del siglo pasado se dedicaron a entrenar a un chimpancé para que lanzará dardos. Y, cuando supo hacerlo, lo pusieron delante de una diana con el Wall Street Journal abierto en la pagina de la lista de las acciones del Dow-Jones y empezó a lanzar los dardos. Con las empresas pinchadas crearon una cartera y...batió al índice y batió, también, a muchos fondos. Sí sí, el mono consiguió más rentabilidad con su cartera azarosa que muchos analistas de fondos en sus carteras.
Impresionante, ¿No? ¿Entonces para que queremos conocer la tendencia si podemos entrenar un chimpancé para que nos cree una cartera aleatoria? Pues la razón es que el mono se nos cagaría por todo el despacho y nos lo dejaría hecho unos zorros con el consiguiente gasto en “recojecacas”, escobas, fregonas, detergentes, ambientadores y “aplastamoscas”. Y otra razón es que el chimpancé, como opera a-tendencia, es decir; sín tendencia, seguiría tirando dardos y comprando en tendencia plana o bajista. Y por lo tanto, al cambio de tendencia, entraría en perdidas rápidamente y sería barrido inexorablemente. En definitiva, el Ramdom Walk funciona, sólo, en tendencia alcista.
Queremos conocer la tendencia, básicamente, para que no nos pase como al mono. Queremos saber cuando es menos arriesgado abrir una posición larga (long, comprar y vender, alcista) o una corta (short, vender y comprar, bajista). Más adelante lo vamos a ver en más profundidad, pero sólo vamos a operar con la tendencia. Otra vez; siempre iremos con la tendencia y si nos equivocamos, que seguuro que pasará, saldremos del mercado. Si el precio está en 100 y creemos que lo pueden llevar a 60, no nos pondremos allí (en 60) como compradores para abrir una posición larga y ser los más listos comprando en el mínimo. No, no y no. Eso es como ponerse delante de un mercancias (el mercado) a 200 por hora y santiguarse rogando a los dioses interplanetarios que tengamos razón en nuestra predicción. Nooo! Hay que tener fe en nuestros estudios pero no tenemos que ser unos fanáticos de ellos. En los mercados, la tendencia es la diosa y sólo es benevolente con quien sigue a rajatabla sus directrices. Los irreverentes que las desobedecen son barridos drásticamente tarde o temprano, más bién temprano. Esperaremos, primero a que el mercancias pare, y segundo, a que cambie de dirección. No queremos comprar en el mínimo y vender en el máximo. Eso no es posible hacerlo sistemática y sosteniblemente. ¿Sabéis quienes compran siempre en el mínimo y venden siempre en máximo? …..los mentiroooosos.
Resumienndo: Tenemos que identificar la tendencia porque es la diosa de los mercados y queremos ser dignos del disfrute de su benevolencia obedeciendo todas sus directrices. No le llevaremos la contraria, a sabiendas, nunca. Y si por equivocación lo hacemos, le pediremos perdón y nos saldremos rápidamente de en medio. No os preocupéis, lo he redactado con carácter cómico-religioso porque lo trataremos profundamente de manera técnica en el momento oportuno.
Antes de empezar a definir las tendencias tenemos que conocer brevemente al bueno de Dow y a su teoría.
¿TEORÍA DE DOW?
Este “buen” señor era un mafioso que nació a finales del siglo XIX en yanquilandia (no recuerdo exactamente). Se dedicó al periodismo local hasta que le enviaron a cubrir algún tema empresarial y decidió, entonces, dedicarse al periodismo económico y se traslado a New York a trabajar para una editorial económica. Allí, Charly conoció al “bueno” de Jones y, ambos, transcurrido un tiempo dejaron la editorial para montar su propio negocio de información financiera en Wall Street. Este negocio consistía en obtener información sobre las empresas cotizadas y publicarla en un boletín financiero diario que repartían por las mañanas a sus clientes del barrio (WS). Empezaron a conseguir datos de todo tipo sobre las cotizadas y la publicación de los mismos en su boletín afectaba directamente a las cotizaciones de las empresas. Es en ese momento, supongo, cuando entendieron el verdadero potencial de su negocio y decidieron crear el Wall Street Journal (con otro nombre). Pasaron, entonces, del periodismo financiero a la manipulación mediática, aceptando pagos, de las sociedades cotizadas, en sus espacios de publicidad a precios desorbitados a cambio de su silencio “desinformativo”. Entraron al club de la camorra finaciera por la puerta grande, con alfombra roja, pétalos de rosa y caviar y champagne en la recepción. Y cada vez que abrían la boca (o la cerraban) recibían ovaciones, palmaditas en la espalda y grandes cantidades de dinero de los mafiosos de la época: Roquefeller, Carnegie, Morgan...
Lamentablemente murieron sin dinero, debajo de un lúgubre puente y rodeados de negros hambrientos que se los comieron con salsa americana picante al estilo Zulú. Nooo, esto último me lo he inventado para darle más justicia al asunto.
Lo verdaderamente lamentable es que el sistema global funciona de esta manera todavía hoy en día. La mafia financiera ejecuta, los sicarios mediáticos desinforman y el pueblo traga y paga. El problema de España y otros es la avaricia de esta gente, y no la crisis. La crisis es la consecuencia de los actos despiadados de la camorra financiera global y todos sus adlátere (BM, FMI, BCE, FED, BIP, ONU, OMS, OMC...).
Pero esto es harina de otro costal y nos desviaría demasiado del tema que estamos tratando.
He creído interesante explicaros la verdadera historia del malote de Charly, primero para que la conozcáis, ya que no es muy conocida y segundo para desmitificarle. Sé que me desvío un poco del tema pero estoy partiendo de cero. Os quiero explicar todas estas cosas ya que luego las vamos a utilizar en la operativa. Bueno, todo no lo vamos a utilizar, claro; como el chimpancé o Charly Cierraboquita pero vienen al hilo y nunca está de más un poquito de historia financiera académica filtrada.
Ahora sí vamos a empezar con la famosa teoría. Y es tan famosa porque son los primeros estudios conocidos sobre mercados financieros donde lo único importante es el precio del activo cotizado. La teoría es una recopilación de casi 300 artículos que Charly publico en su diario de manipulación mediática (TWSJ). La recopilación y estructuración de la teoria la hicieron otros personajes que no recuerdo. Dada la tendencia a la mentira de nuestro querido Charly probablemente, los artículos, no fueran ni suyos. Pero bueno...al tema; normalmente resumen la teoría en 6 reglas pero nosotros, para simplificar, la vamos a resumir en 4.
Reglas (filtradas y adaptadas a la realidad):
1) El precio lo refleja todo. Pues eso, ya lo hemos visto más arriba. Sólo con el precio tenemos toda la información necesaria para operar en los mercados.
2) El mercado tiene tres tendencias: Principal, secundaria y menor. Básicamente lo que nos interesa saber es que el precio no se mueve en linea recta. Dentro de la tendencia principal tenemos la secundaria que va en contra de la principal. Y dentro de la secundaria tenemos la menor que va en contra de la secundaria.
3) Las 3 fases de la tendencia. Como lo veremos en profundidad más adelante, con el gráfico se entenderá lo suficiente.
4) Las señales deben confirmarse. No tiene que haber divergencia entre los índices. En el bitcoin no nos sirve de momento puesto que no lo podemos referenciar a ningún índice u activo. Hay que buscarlo. Deberes a realizar: buscar un benchmark (índice de referencia) para el Bitcoin. Quizás el oro? No sé...
5 y 6) De estas pasamos ya que no vamos a utilizar el volumen y la otra es una obviedad.
Pues eso es todo. Esto es un breve resumen adaptado de esta teoria. Ésta es muy extensa y realmente interesante pero, con lo que os he expuesto, nos vale.
Ahora, imaginaros a nuestro amigo Charly con su traje de seda en el parquet de Wall Street operando por las mañanas. Y por la tarde, detrás de su mesa de caoba y sentado en su sillón de cuero decidiendo que noticias publicar sobre las empresas que ha comprado hace unas horas. Pues esto es lo que hacía el chaval. Tuvo algún problema al respecto con la bolsa de WS. Pero estos problemas fueron mínimos ya que él mismo era miembro de ella. Lo que hacía era; comprar y vender títulos para gente con muchísimo dinero pero sin papeles estadounidenses. Esa gente tenía dinero pero no podían operar y Charly lo hacía por ellos a cambio de una comisión.
Imaginaros el panorama: Por la mañana compro Western Union y por la tarde publico maravillosas noticias sobre ella. Pues así es como operaba nuestro amigo Charly y así es como ha seguido el tema hasta nuestros días.