Realmente desconocemos cómo resultará la aplicación de la Ley Bitcoin en términos macro, y aunque todos por aquí deseamos resultados positivos, hay mucha incertidumbre sobre la cual, no recuerdo haber visto ningún informe de previsiones, proyecciones, riesgos y contingencias a nivel macro.
Este es el escaparate más grande históricamente para bitcoin, y hay mucho en juego en términos reputacionales y de confianza. De hecho, creo que la magnitud del efecto de un resultado negativo es mayor que la que pueda derivarse de uno positivo; esperemos que sea este segundo el que prevalezca.
Es una apuesta osada, que muchos estusiastas esperan resulte bien, a pesar de los posibles escenarios negativos. Pero desde el punto de vista de los organismos internacionales y bancos centrales, a pesar de saber lo arriesgada de la apuesta, me inclino a pensar que a ellos les gustaría o les sería conveniente un precedente negativo o con fricción para que economias más grandes lo piensen dos veces antes de intentar algo parecido.
Puede que esté equivocado y en realidad la CEPAL tenga todas las buenas intenciones del mundo.
La ONU y organizaciones similares existiran siempre.
Lo importante es no dejar que las alternativas fuera de su influencia de poder dejen de existir.