Carrefour por ejemplo lo usa en el sector alimentario. Ha incorporado un código QR en los embalajes del pollo que permiten conocer el origen del pollo de la granja de Auvernia. La idea es ir extendiendo el proyecto a tomates, huevos de otras granjas, queso, salmón, etc., de manera que para el 2022 sea de uso extendido, por lo menos en Francia.
Oxfam lo ha usado (a modo experimental) en el contexto del arroz orgánico de Cambodia, con el fin de proporcionar información al consumidor sobre el origen del arroz, pero también mejorar las condiciones de pago/cobro de los agricultores de la zona (pagos electrónicos y publicación de los pagos con el uso del blockchain).
Creo no obstante que el juego se sigue pudiendo trucar sin demasiado problema. El blockchain garantizará la inmutabilidad de la información mostrada, pero no la veracidad de la misma, la cual estaría sujeta entiendo a una auditoría y, por tanto, está potencialmente sujeta a la corrupción. Pongamos que la Universidad destina parte de los fondos a comprar 100 ordenadores. El blockchain permitiría potencialmente conocer el gasto efectuado (de factura) y el número de ordenadores comprados. La veracidad de la operación real sigue teniéndose que validar por auditores.
En parte no obstante dependerá del nivel de detalle de la información mostrada: No es lo mismo mostrar un montante total del pago de los ordenadores, que tener información individual del pago de cada uno de ellos, con cierta información pública y verificable de la factura.
Acabas de presentar un problema real el cual afrontar, pero al mismo tiempo hablas de la solución, por ejemplo hablas de auditoria, y si se debería aplicar a través de un sistema de gobernanza descentralizada o semi-descentralizada y que no sea dependiente de un ente central, por ejemplo las partes o nodos deben estar de acuerdo con el uso de X cantidad del presupuesto para Y fin. Luego deberán verificar que se cumplió con el fin, de no ser así pondrán impedir que se siga perdiendo el dinero. Algo así como Dash.