Una de las cosas mas impresionantes que vivimos en nuestro acontecer diario, es ver como todo el mundo tiene una opinión acerca de todo, incluyendome, suena irónico, pero la verdad es que de todo esto se desprende algo llamado idiosincrasia que nos esta superando.
Hoy en día, ciudadano de a pie puede hacer toda una exposición académica sobre temas de política, que los mismos politologos no logran llegar a un acuerdo, pero estos no solo tiene una opinión y concepto sobre eso, si no, que seguramente hasta la razón tiene, o dice tenerla, y la va a defender ante quien sea.
Para mi es muy gracioso ver inclusive profesionales del área de la salud, respetadisimos en sus áreas, o abogados experimentados, dando clases de Macro Economía y explicando los factores que producen la inflación hasta inclusive emitiendo recomendaciones para el mejor manejo de las empresas.
Es como los llamados Influencers, cosa tan graciosa, vi un caso que llamo mucho mi atención, una joven, dando u ofreciendo información sobre temas de "nueva ola" salud mental, optimismo etc. y el resultado era muy bonito... poco a poco fue ganando seguidores hasta que en razón de un año alcanzo unos 200, si es una ironía, esos seguidores son los que tengo yo, sin llamarme influencer ni publicar nada mas allá que las fotos familiares de siempre y en la mitad de ellas parezco un espanta pajaros de una granja abandonada.
Pero el cuento no termina aquí, sucede que esta joven, no paro en su empeño y hoy en día ya tiene hasta unos 1.000 seguidores o mas, quizás ahora tenga mucho mas, el asunto es que hubo un gran cambio en su contenido, los seguidores brincaron de 200 a 1.000 en el justo momento en que en vez de poner frases estimulantes, se dio cuenta que tenia mas Likes cuando publicaba fotos en traje de baño o en poses sugestivas. no quiero hacer toda una apología a la degradacion social que vivimos hoy en día, ni decir que nuestra sociedad aplaude este tipo de cosas, lo que es impresionante es que esta joven aun se auto define como influencer de la vida sana, o la buena vida o del positivismo, que se yo, la verdad sea dicha sigue poniendo las frases motivacionales pero ahora el fondo es una mujer semi desnuda. ojo no soy puritano ni nada de eso, lo que me impresiona, y a veces hasta me sorprende es el auto engaño de creerse Influencer por lo que predica y no por lo que muestra. (haz lo que digo, no lo que hago)
En mis redes sociales, como en las de todo el mundo, hay varios tipos de contenido que sigo.
- los de mujeres bonitas, hay gente que admira la geografía (playas montañas, etc) yo admiro la Biología, que puedo decir.
- los de personajes exitosos, siempre es posible que algo se quede.
- los que sigo por obligación, gente que conozco que me sigue y hay que aplicar la ley de la reciprocidad.
- portales de noticias y anti noticias, hay mucha información en las redes, hay que escoger bien a quien nos va a dar la información.
- Importantes catedráticos de diferentes áreas, aunque a veces un poco desfazados, nos dejan un algo académico que nos complementa.
- Opinadores, gente que opina hasta sobre lo salado del mar, me parecen graciosos y me gusta ver como a veces la ignorancia es atrevida.
- Y claro los de Chistes, porque tenemos que alegrarnos la vida de vez en cuando, lo que pasa con estos, es que a veces se me confunden entre todos los anteriores.
Cada quien es libre de seguir en las redes lo que considere importante, divertido o atractivo para si mismo, pero lo que quiero expresar en este pequeño manuscrito, es que todos no podemos saber de todo y a veces hay que entender que aunque nos creamos conocedores o poseedores de la verdad verdades, no siempre es así.
Así que, cuando usted amigo doctor, me escuche diciendo cual es la mejor manera de operar una apendicitis o me vea haciendo un examen de laboratorio con la coca cola que el paciente se esta tomando, o simplemente me escuche recomendando la mejor medicina, no se detenga, tiene toda mi autorización, no solo para corregirme si no para dejarme en ridículo diciendo que mi especialidad son las ciencias administrativas y no la medicina, eso si, por la misma ley de reciprocidad, el día que yo lo vea a usted resolviendo el caos administrativo de una empresa, u opinando sobre Economía, tenga por seguro que lo voy a dejar en ridículo.