Lo primero, agradecer tu comentario y por hacerme pensar.
Lo segundo, aclarar que mi visión de Bitcoin es compatible con la realidad actual y con el paper original, y que por lo tanto no requiere de ninguna actualización en el protocolo, ni en la arquitectura.
Lo que he publicado es lo que pienso que es la verdadera realidad y lo que terminará ocurriendo cuando las piezas encajen en su verdadero sitio diseñado por Satoshi.
Al leer el texto me pregunto... Que sucedería en el momento en que países comiencen a minar bitcoins, con todos los recursos que eso implica, y sean unos cuantos presidentes (15 o 20 de ellos, que serían los de las naciones más ricas y con más poder de Hash) los que decidan en una oficina cual es el futuro de bitcoin? Que diferencias habría con los sistemas que hoy poseemos?
Cuando imagino el escenario a largo plazo siempre pienso en repartos mixtos del hashpower entre entidades publicas y privadas, sin demasiados intereses cruzados entre ellas.
Pero esto está muy lejos de ocurrir y la verdad es que me cuesta imaginar a unos funcionarios competitivos en labores de minería.
Sobre la animadversión a las oficinas -que comparto- en realidad debemos ser muy realistas con lo que se plantea.
Hablamos de toma de decisiones en base al hashpower demostrable publicamente.
Los mineros ya tienen oficinas y ya toman cafés.
La señalización del NYA es una buena prueba de ello, ya que para mi es evidente que no fue espontaneo, si no planificado y acordado previamente con una fecha y hora objetivo, de ahí que su aparición fuese repentina. Ver la increible linea roja recta inicial:
https://coin.dance/blocks/proposalsPuedes llamar a esto un "acuerdo de oficina" si prefieres, pero es irrelevante como lo califiques.
Lo relevante es que la blockchain se controla con hashpower, y existen seres humanos dueños de ese hashpower y por lo tanto -solo a corto plazo- tienen el poder ejecutivo de Bitcoin por diseño.
Pienso que esto no solo no es un problema, si no que es parte crucial y deliberada del diseño que Satoshi nos regaló.
Lo que digo es formalizar y constituir este poder, ordenadamente, para que se eviten indeseables hardforks futuros, se puedan coordinar mejor y acelerar la incorporacion de nuevas tecnologías y de paso estemos mejor informados (los mineros no tienen nada que ocultar, o no pueden más bien).
Sobre "qué diferencias hay con los sistemas que poseemos" necesito más concreción antes de disparar al aire.
No me convence la analogía, -a pesar de considerar que los mineros cumplen un papel crucial. En realidad, si fuera así de fácil hacer cambios en la red, desconfiaría bastante en bitcoin y en su resilencia a largo plazo.
Pienso que tecnicamente pueden hacerlo. No veo razón que les impida realizar cambios en el protocolo, ni la red. Ver Anexo IV.
De hecho, Segwit fue activado el 24 de agosto. ¿Quien decidió su activación? ¿Quien decidió esta fecha?
Fueron los mineros como entidad.
No uno en particular, fueron casi todos juntos (un consenso formidable del 90%).
Fue El Consenso de Nakamoto en acción.
Los developers simplemente podian observar
https://coin.dance.
Ademas creo que es ingenuo creer que los mineros no pueden asociarse para generar cambios en la red que eventualmente resultarían perjudiciales para otros competidores no asociados -pequeños mineros-, o los usuarios, con el fin de obtener mayor control y ganancias economías.
Claro que pueden. Y a corto plazo pueden hacer "lo que quieran" (lo pongo entre comillas porque en realidad es un poder muy acotado por diseño).
Pero... siempre con el suficiente consenso y con acciones que sean compatibles con un bitcoin sano y valioso a medio y largo plazo.
De lo contrario jamás lo harán, porque pierden el incentivo (que a largo plazo hablamos de una gigantesca cantidad de dinero en tarifas y un buen porcentaje de ello re-invertido inmediatamente en hashpower).
Quiero proponer un escenario ficticio, en el que los mineros asociados deciden incorporar una lista negra de direcciones. En teoría, no existe un incentivo económico para que eso suceda, además el mercado no lo aceptaría. Pero según tu razonamiento, los mineros pueden tomar esa decisiones sin contar con el apoyo del mercado ni de los usuarios.
Pueden hacerlo a corto plazo.
Pero nunca lo harán porque como bien dices, el mercado no lo aceptaría y provocaría una huida en masa hacia otra cryptomoneda similar en ese momento.
Y más precisamente, lo que digo es que los mineros llegarán siempre a esta prudente conclusión si lo hablan y votan en un parlamento con hashpower.
Hoy en día, todos sabemos sobre la flexibilización cuantitativa, sobre los billones de dólares que se imprimen al año -decisiones que se toman dentro de unas oficinas por unos cuantos ejecutivos- y aún así seguimos ocupando dólares, porque? Por que posee, en términos informáticos, un efecto de red. Porque los franceses creen que los rusos aceptan dólares, y porque los rusos creen que los chinos también aceptan dólares, y los chinos creen que en Brasil también se intercambian dólares.
Puede suceder algo similar con Bitcoin? Podría un día ser tan extendido el uso de bitcoin que incluso cambios poco favorables para los usuarios -como una lista negra de direcciones-, efectuados por mineros controlados por naciones asociadas eviten que las sociedades y poblaciones migren a otra moneda (así como durante décadas no migramos del dólar a otra divisa, correspondiente a un estado no intervencionista y terrorista)? Que sucedería en un futuro en el que el uso de bitcoin no es sólo un requisito para mantenerte dentro del sistema (validar tu identidad, contar con tu historial medico, tus títulos universitarios o de propiedad, etc), sino también una exigencia?
Me causa bastantes problemas pensar que los mineros pueden generar cambios en la red simplemente asociándose.
Me encanta pensar en escenarios hipotéticos futuros. Y tu me lo pones en bandeja, así que voy a profundizar un poco más en él:
Imaginemos que los mineros aprueban con un 95% del hashpower establecer un cartel para denegar una lista negra de direcciones arbitrarias (o unas tarifas equiparables a las de Blockstream si lo prefieres).
Supongamos que la comunidad estalla en cólera, pero no lo suficiente como para dejar de usar Bitcoin y haciendo que no baje lo suficiente su precio de mercado.
Todo calculado por unos malévolos mineros hipotéticos.
El 5% del hashpower rebelde -super minoritario- se niega en rotundo y deciden aceptar por su cuenta todas las direcciones por igual -como siempre ha sido- fiel a lo que pide la gente en favor de una aceptación más masiva y una blockchain libre y honesta.
Tienen el poder para crear un 5% de los bloques. Esto son 7,2 bloques al día de media distribuidos uniformemente.
En esos bloques "rebeldes" se meterían todas las transacciones vetadas por el cartel.
Lo cual supone romper el cartel de forma eficaz, sin demasiada ralentización y con un porcentaje realmente pequeño del hashpower que se podría costear con crowdfunding (ahí dejo la idea).
Pero esto solo termina bien con bloques ilimitados (o al menos "realmente grandes").
En realidad esta cuestión clave revela la magnitud de la amenaza que supone Bitcoin Core y Blockstream para todos nosotros.
Por diseño, el poder de los mineros está milimétricamente acotado. Un bloque rebelde desbarata cualquier desigualdad en el trato a las transacciones y el precio de mercado a medio y largo plazo neutraliza la propia concepción de planes incompatibles con un Bitcoin honesto y valioso.
En cierto modo, estamos todos al mando de Bitcoin, a través del precio de mercado.
Pero los mineros son el poder ejecutivo y de ningun modo los nodos o los desarrolladores (pues son baratos).
Satoshi inventó deliberadamente el rol de los mineros porque el futuro de Bitcoin necesita ser confiado a una entidad que sea superior a una sola persona y superior también a un grupúsculo de desarrolladores.
Creía que una de las razones por las que bitcoin fue inventado era prescindir de los terceros de confianza.
Satoshi escribe (me siento como citando la biblia):
El comercio en Internet ha llegado a depender casi exclusivamente de las instituciones financieras como terceros de confianza en el proceso de los pagos electrónicos. A pesar de que el sistema funciona suficientemente bien en la mayor parte de las transacciones, sufre la debilidad inherente al modelo basado en confianza.
[...]
Hemos propuesto un sistema para realizar transacciones electrónicas sin depender de confianza.
La confianza requerida no es en una persona o empresa, si no en una entidad conformada por los mineros en base a su hashpower.
La diferencia es abismal. Da un resultado totalmente diferente (es inteligencia colectiva).
Bitcoin necesita la minería para existir.
Esa minería requiere labores que van mucho más allá del código. Algunas eventualidades futuras tal vez sean imprevistas y nunca imaginadas.
Satoshi resolvió esto diseñando a los mineros, depositando en ellos necesariamente una gran responsabilidad pero al mismo tiempo haciendolos esclavos de una carrera tecnológica infinita y acotando férreamente su poder.
Nos han contado muchos cuentos de hadas respecto a cómo funciona Bitcoin.
Agradables de creer, pero tecnicamente inconsistentes e irrelevantes.
Que los mineros hayan sido siempre cumplidores y discretos en un segundo plano es solo muestra de sus caracteristicas diseñadas como entidad (prudencia, diplomacia, cumplidores, ver Anexo III).
Pero eso no significa que no puedan dar un golpe tremendo en la mesa y minar bloques vacios en una blockchain debil con bloques pequeños neutralizandola en el grado y tiempo que consideren apropiado.
Te agradezco mucho tus interesantes planteamientos.
Quiero que sepas que eres una de las pocas personas que me ha dado cancha en territorios censurados por Blockstream. Así que te lo agradezco de veras.
Un saludo.