Una parte muy importante de las grandes fortunas provienen del mundo de las finanzas.
El sector financiero ocupa más del 25% de la composición de la práctica totalidad de las ETFs asociados a índices bursátiles, más que la suma de los dos sectores siguientes, ya sea Energía, Tecnologías de la Información, Telco, Salud, Utilities, etc. Las grandes fortunas son conscientes de que esta posición de privilegio de las empresas financieras solo ha sido posible por tratarse de un sector muy regulado, con fuertes barreras de entrada y demasiado grande para caer.
Ahora que es evidente que Bitcoin está rompiendo esa barrera de entrada que protegía al sector financiero, el gran capital invertirá en Bitcoin a través de los productos que mejor conocen, generalmente ETFs.