Desde hace un tiempo, las autoridades sobre todo en EEUU han estando cerrando "batidoras de frutas" (jerga local en este subforo para "mixers", probablemente introducida por el usuario @DdmrDdmr) y otros servicios de privacidad, arrestando a desarrolladores y operadores como los fundadores de Samourai y Tornado Cash.
Si las autoridades creen que esto ayudará contra el lavado de dinero, probablemente estén equivocadas. Es más: a la larga, podrían ayudar a los criminales a esconder sus rastros aún más fácilmente.
Por qué cerrar batidoras no tiene sentidoEs bastante simple: Si un criminal cuenta con algo de habilidad con la informática puede borrar sus rastros en las cadenas de bloque de distintas maneras, sin tener que usar un servicio de privacidad o una batidora. Solamente tiene que realizar varias transacciones mezclando fondos de distintos orígenes.
Las técnicas principales son los CoinJoins, los swaps atómicos y Lightning. Son descentralizadas y "trustless", es decir no implican que haya que confiar en nadie.
- Los CoinJoins crean transacciones con varios participantes, eligiendo los montos de las salidas de tal manera que ya no se pueda saber cual proviene de que participante.
- Los swaps atómicos (atomic swaps, en inglés) crean un intercambio entre dos coins (por ejemplo, BTC y LTC o BTC y Monero), creando una conexión entre dos transacciones (una en cada blockchain) a través de un secreto que solamente los participantes conocen. Es decir, se produce un cambio de dueño de los coins, sin que esto se vea en la cadena.
- Y también está Lightning, que provee un "cambio de dueño" igual que los atomic swaps, pero no profundizo ahora en este tema porque sirve solamente para "esconder" montos pequeños.
Voy a concentrarme en los swaps atómicos porque me parece que son la tecnología más prometedora si se combina bien con los CoinJoins. Por diversas razones los swaps atómicos hasta ahora han ocupado un nicho muy pequeño en el mundo de los intercambios. Una de las razones: Hasta hace pocos años, los swaps atómicos no eran privados. Si alguien conocía una de las dos transacciones, podía deducir a través del análisis onchain cual era la otra transacción, creando un lazo entre ambas. Y por ende no servían para mejorar la privacidad.
Pero esto cambió con los atomic swaps que usan
adaptor signatures (no sé si ya existe un término en castellano). Es una tecnología criptográfica que permite conectar dos transacciones con un secreto sin que esto revele que hubo un intercambio.
Por ende sirven perfectamente para borrar la traza entre distintas transacciones. Obviamente esto también puede ser abusado por criminales: Si hago varios swaps atómicos a distintas blockchains, luego un par de CoinJoins o transacciones de Monero, y algunas otras transacciones "normales", ya es imposible saber de dónde provienen los coins.
Por qué cerrar batidoras les "daría una mano" a los criminalesSabiendo ahora que existe una alternativa viable a las "batidoras", que no puede ser parada por las autoridades, ya vemos por qué no tendría realmente sentido cerrarlas. Pero es aún peor: Si ya no quedan batidoras, o muy pocas y/o poco confiables, esto crearía condiciones para ayudar aún más a los criminales a esconder los fondos.
La clave está en el concepto del
grado de anonimato. Este grado depende de la cantidad de los participantes que puedo encontrar si mi propósito es mezclar fondos. Por ejemplo, serían los participantes de CoinJoin, transacciones de Monero o swaps atómicos. Cuanto más grande es ese grupo, mayor es el grado de anonimato y privacidad: Si mezclo fondos con una persona, un observador externo todavía sabe que hay un 50% de probabilidad que los fondos me pertenezcan. Si mezclo fondos con 100 personas, esta probabilidad ya se reduce al 1%.
Tanto en los CoinJoins como en los swaps atómicos hoy en día el grado de anonimato es relativamente bajo, porque bastante menos del 1% de los usuarios de Bitcoin usa estas tecnologías.
Ahora imaginemos un mundo en los que no existan más las "batidoras de frutas" porque todas han sido cerradas por las autoridades. La demanda de privacidad seguiría alta. Es muy probable que los usuarios de BTC se vuelquen masivamente a los CoinJoins y swaps atómicos. Esto provocaría que el grado de anonimato crezca drásticamente.
Es posible ejercer un cierto control sobre los servicios centralizados como las batidoras. Las autoridades pueden al menos intentar de pedirles datos sobre los participantes de una transacción que involucra fondos de origen criminal. Pero con swaps atómicos y CoinJoins esto no es posible, si los participantes saben lo que hacen.
Conclusión: Al final sería más fácil para los criminales de esconder los fondos si ya no existen "batidoras". Las alternativas descentralizadas podrían volverse mucho más atractivas.
El problema del KYCAdemás existe otro problema con la tendencia actual "anti-privacidad" de las autoridades, del cual ya se habló bastante en el norte y también en el subforo alemán por un
texto publicado por el forista alemán @1miau (lamentablemente no hay traducción al castellano).
KYC, Know-your-customer, significa "conoce a tu cliente", e implica requerir datos personales a los usuarios de servicios cripto, como nombre real, dirección de mail, teléfono, número de documento y dirección. El problema es agravado por la verificación de estos datos. Se emplean métodos como la "video verificación", es decir que al final no solamente los datos mismos, sino también fotos y videos con la cara del usuario quedan almacenado en los servidores.
El gran problema es que existe siempre el peligro que criminales se apoderen de estos datos. Permite un tipo de estafa conocida como "robo de identidades". Cuanto más datos de un usuario se requieran, más fácil es para los criminales fingir una identidad falsa combinando los "items", por ejemplo un mail, un teléfono y una foto. Por ejemplo pueden engañar a familiares de la víctima, pero también hacer compras con el dinero de la víctima, et cétera. No es nada para subestimar.
Por eso, con el requrimiento de KYC para muchos servicios cripto, en realidad las autoridades les hicieron un gran
regalo a los criminales, y les proveen una forma lucrativa de ingresos si hackean estos servicios. Uno de los casos más graves fue el hackeo masivo de datos en El Salvador, y se sospecha que la aplicación Chivo fue la culpable, aunque el Gobierno de este país lo haya negado. Pero no importa que aplicación haya sido: el KYC tal como existe ahora es peligroso en todos los casos.
Conclusión: Al estado le convendría cooperar con los serviciosVoy a presentar aquí un escenario alternativo, que puede ser controvertido para algunos porque implica un mínimo de "cooperación" entre los servicios de privacidad y las autoridades. Pero para mí, todo estado democrático liberal de este planeta podría adoptar este modelo sin que esto le dé alguna ventaja a los criminales.
La idea serían reglas claras, preferentemente leyes: Permitir servicios cripto sin KYC, como batidoras de frutas, carteras, exchanges, et cétera, si estos servicios se comprometen reaccionar si un juez u otra autoridad les pide congelar fondos que se pueden conectar directamente a un crimen. Esto no implicaría almacenar datos personales ni direcciones IP, ni tampoco el requisito de análisis onchain extensivos que puedan resultar en muchos "falsos positivos" (usuarios con fondos bloqueados que no tienen nada que ver con el hecho). Solo el congelamiento de fondos, es decir nada que implique "romper" el modelo de privacidad de las batidoras.
Este escenario no evitaría que los criminales usen los swaps atómicos para borrar trazas, pero conseguiría que haya una baja, pero constante probabilidad de poder recuperar fondos que pasaron por una batidora, aún cuando todavía no se ha identificado a los criminales. En el caso de los atomic swaps combinados con CoinJoins, en cambio, la probabilidad de recuperarlos es cero, con la excepción que los criminales cometan algun error o sean identificados de otra manera.
En la discusión del artículo en inglés (ver enlace abajo) hubo un grupo que se oponía férreamente a este tipo de cooperación. Los entiendo, en realidad también me gustaría que puedan existir batidoras "libres" sin ningún peligro de congelamiento de fondos, pero creo que el error de este grupo es subestimar cuanto puede empeorar la situación. En EE.UU. por ejemplo hace poco algunos integrantes del Partido Demócrata presentaron un proyecto de ley que consideraría a toda batidora un mecanismo de lavado de dinero sin distinción si es usada para fines legítimos.
¿Qué hacer?Yo creo que es importante educar ... a amigos, conocidos, contactos en redes sociales, y hasta políticos locales que todavía muchas veces pueden ser abiertos a propuestas a favor de una mayor privacidad. Hay que convencer a la mayor cantidad de gente posible que una política estricta de vigilancia, con KYC para todo tipo de servicios, es contraproducente y no solamente no sirve para nada (porque hay alternativas como las que mostré) sino que abre caminos nuevos a los criminales, como los robos de identidades. Es una buena idea también particpar de campañas de organizaciones pro-privacidad como la
Electronic Frontier Foundation, organizaciones locales como
Vía Libre (Argentina), y por qué no partidos políticos con un foco en temas como las libertades cívicas.
¡Opiniones bienvenidas!
Publiqué un texto muy similar en inglés en
este hilo. Si alguien quiere traducirlo a otros idiomas, ¡bienvenido sea!