Existe una evolución natural de las tecnologías exitosas, en la que todas parecen seguir, con un punto de inflexión de adopción y son generalizadas en nuestras vidas para siempre. Pasan de ser oscuras, con su validez o viabilidad cuestionadas agresivamente, a ser moderadamente conocidas y aceptadas, hasta llegar a ser habladas con gran pasión, aparecen los expertos y las palabras de moda con nuevos usuarios ansiosos por ser parte. Aquí es donde siento que el momento de la criptomoneda es ahora.
La razón por la que creo que esto es cierto se debe a la gran cantidad de nuevas empresas y soluciones tecnológicas que se están creando utilizando la red troncal de Ethereum. La evolución del estándar ERC-20 a ECR233 me lo prueba aún más. La tecnología está evolucionando para ser más inteligente, más capaz, más segura y más en línea con los requisitos reales que la sociedad exige con una adopción generalizada.
Un buen indicador de que una tecnología alcanzará una adopción generalizada es si se puede demostrar que está en uso millones de veces al día (o quizás miles de millones como las aplicaciones de IoT) para pequeñas transacciones, distribuidas entre un grupo diverso de personas y regiones geográficas. En este momento, la criptomoneda no disfruta de esta realidad, solo porque la aceptación de ella para pagos diarios no está generalizadar. Es decir, no puede pagar fácilmente su café, cena, suscripción a National Geographic, su corte de pelo o su pago mensual de Netflix con criptomoneda.
Actualmente, todos se manejan fuera del ‘criptouniverso’, por así decirlo, y en su lugar, son procesados por tecnología centralizada que durante mucho tiempo ha disfrutado de una adopción masificada y desarrollada antes de Internet. De hecho, hace algunos años , las tarjetas de crédito solo utilizaban una copia en papel y una verificación de firma. Esta es claramente una tecnología que no fue diseñada teniendo en mente la capacidad actual de Internet (y mucho menos un libro mayor descentralizado), y por lo tanto, me parece que estas tecnologías centralizadas, como las tarjetas de crédito, se reemplazarán por descentralizadas.
Las tarjetas de crédito de hoy evolucionarán para incluir los beneficios de la criptomoneda, ya que vemos que avanza hacia una adopción generalizada.
Pero antes de que esto ocurra, algunas soluciones sólidas deben estar en su lugar. En primer lugar, debe existir un sistema para aceptar los diversos tipos de transacciones que las personas utilicen a diario. Hasta que se adopte y se implemente este sistema, no podemos esperar que nadie deje de usar los sistemas actuales.
Los principales tipos de pagos que realizamos periódicamente con nuestras tarjetas de crédito y los débitos bancarios automáticos se pueden desglosar en las siguientes tres categorías:
1.
Pagos individuales: para compras únicas, como café o cena.
2.
Pagos periódicos (programados): para suscripciones mensuales, como una revista o una compra en la aplicación mensual.
3.
Pagos compartidos: para compartir una compra, como un viaje compartido.
Los pagos usando la cadena de bloques y criptomoneda se pueden usar para resolver esos tres ejemplos, y una vez más, con seguridad absoluta y tarifas bajas. Hasta la fecha, la mayoría del comercio minorista, tanto en línea como fuera de línea, gira en torno a las tarjetas de crédito: ya sea el procesamiento directo con tarjeta de debito o crédito. Estos métodos imponen altas comisiones que van del 3% al 15% y presentan otros inconvenientes tanto para los comerciantes como para los consumidores, que son comunes a los sistemas centralizados.
Las criptomonedas son una gran promesa para superar estas desventajas, pero aún no se han convertido en un medio de pago ampliamente aceptado. Echemos un vistazo a una startup de Blockchain que está trabajando para lograr esto, y cómo lo están haciendo.
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