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Por acompañamiento, más que físico, me refería a telefónico o a través de canales directos en redes sociales, algo que se torna netamente más personal que la mera recepción de un correo electrónico, como es el caso de los correos de sextorsión.Por ejemplificar un caso de estos de acompañamiento, este enlace describe como un timador llamó a unos ancianos, indicándoles que si no movían el dinero de su cuenta bancaria, éstos lo perdería debido a un (supuesto) hackeo que hubo. Total, que les convenció para retirar los fondos de una sucursal (unos 38K $), no indagar más en la propia sucursal al respecto, y meter los billetes religiosamente en un cajero de bitcoin. A la postre, la policía intervino el cajero, y hay litigio en curso acerca de si se retorna a la pareja de ancianos a costa de CoinFlip (la sociedad detrás del cajero).
Estaba conciente de que te has referido a un acompañamiento digital, en lugar de uno físico. Ya he leído algunos casos, como he mencionado.
Eso no reduce para nada la seriedad de los casos, claro está.
En cuanto al litigio que has referenciado, en caso de que la pareja pueda conseguir resultados positivos sobre la demanda, sería un precedente que quizá podría hacer que algunos proveedores de cajeros de BTC tomen medidas para evitar que las personas sean estafadas por sumas tan grandes.
Es frustrante ver cómo algo que hace poco veíamos como positivo e innovador como lo son esos ATM, se conviertan en herramientas para hacer el mal.
