Otra magistral jugada de la izquierda es la demonización de las ideologías. O también su banalización. La ideología es la idea que se tiene en mente cuando se propone un objetivo. La ideología es el conjunto de ideas, pensamientos, directrices, forma de razonar y valores que le da cuerpo y fuerza a la motivación de las acciones políticas.
Y aclaremos algo también: existen dos sociedades dentro de un país civilizado. Por un lado tenemos a la sociedad civil, que es el conjunto de ciudadanos cuyas acciones están limitadas por una serie de normas y leyes enmarcado en una institución llamado Estado y al cual se someten voluntariamente. Este Estado es el encargado de dirimir, mediante sus instituciones, las diferencia de intereses que pueden existir entre ellos, además de fijar las normas sociales necesarias para que exista armonía y coexistencia pacífica entre los individuos.
Por otro lado tenemos a la sociedad política, que es la exige en materia política y aprueba o desaprueba mediante el sufragio universal el desempeño del Estado, sus instituciones y sus representantes (que es la clase política compuestas de partidos políticos, funcionarios públicos electos y el Parlamento).
La
sociedad civil o civilizada tiene deberes, como muy bien se puede inferir al estar sometida a normas y leyes que redundan en su propio beneficio. En cambio, la
sociedad política tiene derechos (esta palabra, a nivel individual,
significa exigencia de obligatorio cumplimiento) el cual se manifiesta por medio del voto.
De modo que el voto es un Derecho o forma de manifestar (la más pacífica y civilizada que existe) una exigencia en materia política. Al ser un derecho jamás puede ser a la vez un deber, porque éste recae en la clase política que es la encargada de llevar a la práctica estas exigencias; y el Estado y sus instituciones es el resultado o consecuencia del desempeño de la clase política en su deber de cumplir y responder a los votantes.
Volviendo al tema de la ideología, ésta es la idea (como bien se mencionó) que tiene una persona o un grupo de ellas de cómo se debe conformar un sistema político. Y como este es la forma de gobierno que hace funcionar al Estado, entonces la ideología está estrechamente ligada a cómo la clase política va responder a los ciudadanos y sus exigencias expresadas en el sufragio. En otras palabras,
la clase política va a responder a las exigencias de los ciudadanos siguiendo su idea de lo que debe ser un Estado y su funcionamiento.
La ideología de toda la izquierda se basa en que el Estado es el ente superior que debe estar por encima del individuo y decide por éste. De tal manera que en el socialismo, el comunismo, el fascismo y todo sistema político de la izquierda hace al Estado más estado y al individuo menos individuo.
En la ideología de la derecha, entre ella el Liberalismo Clásico, es al contrario ya que el Estado es limitado en funciones y alcance. Así,
la derecha plantea un individuo más individuo y un Estado menos Estado. EL Liberalismo propone, no solamente lo que el Estado puede hacer sino, lo que el Estado no puede hacer. Por ejemplo, un Estado con un sistema político Liberal define en su Constitución que no puede legislar en materia económica. De esta forma deja bien claro lo que la máxima institución puede hacer y lo que no puede hacer.
Estas ideas y forma de gobierno ha sido castrada por la izquierda del sistema educativo y del debate público, de modo que la mayoría de los ciudadanos no saben qué es un sistema político y cuáles son sus variantes. Y peor aún, ha creado tantas facciones de su ideología mediante partidos políticos con nombres que camuflan su ideología, como el socialismo, el progresismo, la social democracia, el social cristianismo, etc., que el final comparten la misma ideología marxista (el fundamento ideológico y filosófico de toda la izquierda es el marxismo).
Esta es la razón de por qué casi todos los partidos políticos inscritos en los sistemas electorales son de izquierda, y en muchos casos (como en Venezuela) todos son de esa ala política. De modo que cuando se va a votar en un sistema así se parece a ir al supermercado y ver en los estantes un solo producto y de mala calidad. Todo es socialismo y se vota solo por socialismo. Para colmo, quitan la opción del voto en blanco y criminalizan la abstención.
En conclusión, con el voto exigimos y quienes votan manifiestan estar de acuerdo con las reglas del juego y con las opciones que allí se presentan. Si no le gusta las opciones, debe votar en blanco. Y si no está de acuerdo, entonces debe abstenerse porque ésta tiene igual valor político que el voto. Votar con unas reglas que violan los más fundamentales derechos políticos es fortalecer ese sistema y darle autoridad y legitimidad. Aquí está un titular donde una política de izquierda manifiesta que el sistema electoral es el "más corrupto del mundo", pero se postula a un cargo electo y llama a votar:
http://s30.postimg.org/fizb8kbkh/413.pngSin embargo, desde el 2009 viene denunciando ese mismo sistema electoral y reconoce que "[...]indiscutiblemente, la recurrencia en los procesos electorales le ha dado ante la comunidad internacional una apariencia de legitimidad a este proceso (electoral)".
https://www.youtube.com/watch?v=CTg8SEznlR4Entonces, en vez de llamar a la abstención debido a la corrupción del sistema electoral, más bien lo fortalece con llamar a que la gente participe en él. Una actitud cínica y contradictoria con lo que afirmó años antes. Esa es la forma de actuar de la izquierda.
Cuando un sistema político cercena las opciones del ciudadano y coarta la libertad de elección, debe ser rechazado. Y la única forma de hacerlo, la vía más pacífica y menos violenta es mediante la abstención. De esta manera el ciudadano manifiesta su desacato y desconocimiento al sistema político que intenta embaucarlo con una ideología que a la larga le va a perjudicar. Porque la izquierda necesita del engaño y la mentira para embaucar al ciudadano.
Pido disculpa por haberme extendido, pero me vi forzado a aclarar estos puntos desconocido por mucha gente.
Saludos a todos desde Venezuela.