Quiero decir que la obligación de repercutir el IVA es independiente de la divisa con la que se paguen unos servicios, ya sea en Euros, Rupias o Bitcoins, si se presta un servicio y se emite factura, hay que aplicar un IVA en bitcoins e ingresar su equivalente en Euros trimestralmente según la cotización euros-bitcoins de la fecha de devengo de la factura. Esto lo dice la propia Ley ya, no es algo que hay que legislar, otra tema son las capacidades de control sobre facturaciones en criptomonedas y los saldos de los usuarios sobre las mismas, que hoy por hoy queda lejos de hacienda, aunque ellos saben que por la via de las transacciones cruzadas con otras divisas vía banca centralizada pueden controlar a cualquiera...
Se podría decir de una forma alegórica: "Cuando pasas por el arco o la "aduana" de la descentralización del blockchain (BTC) a la centralización del sistema de bancos o estatal (EUR), tienes al "poli" en la puerta tomando nota de lo que haces o transportas".
Mi consejo: Si sabes que esa aduana no es opaca, miestras tengamos que manejarnos en Euros para comprar bienes y servicios, o BTCs, mejor pagar los peajes de forma inteligente y aprovecharse de las ventajas de los dos sistemas o "Estados" paralelos. El que, con razón o sin ella, esté cabreado o se crea un ser de luz para considerar que los impuestos no van con él, no lo juzgo, pero que sepa que, tarde o temprano pasará por caja, y en algunos casos por chirona, allá cada cual con su conciencia y libre albedrío.
Saludos
Una nota respecto al IVA, para evitar malentendidos (yo también soy abogado, pero asesor fiscal, especialista en tributos): Como regla general, el hecho imponible del IVA y por lo que se devenga el impuesto y aparece la obligación de repercutirlo, es la prestación de un servicio o la entrega de un bien.
Aymaro, ¿quieres decir que en tu opinión el hecho de que la factura haya sido en Bitcoins no deja de ser una mera curiosidad, un elemento meramente accidental, dentro de las clásicas "facturas sin IVA"?
Hay una frase ingeniosa que dice que los hackers y los juristas se dedican a lo mismo: buscar agujeros en el código; pero este agujero no sé si no estará un poco cogido con pinzas. Otra cosa es el espíritu innovador, que aplaudo, pero no así el hecho de que el acto pueda considerarse evasivo y no meramente elusivo.