Si en algún momento revientan el cifrado de curvas elípticas el bitcoin no valdrá nada.
No valdrán nada las direcciones reutilizadas. Quienes no reutilizamos direcciones seguiremos teniendo a salvo nuestros bitcoins. De acuerdo que algo así desencadenaría una crisis de confianza en el sistema y seguramente bajaría el valor, pero no tendría por qué ser un golpe mortal.
Además, las primitivas criptográficas no se revientan de la noche a la mañana. Primero habrá avances, bien a través de nuevos algoritmos clásicos o a través de ordenadores cuánticos capaces de aplicar el algoritmo de Shor, que hagan que lo que requería millones de años pase a requerir siglos o décadas. En ese momento, se considerará rota la criptografía de curvas elípticas, pero habrá tiempo para plantear alternativas y seguramente surgirán nuevos algoritmos más seguros (si no, habría que incrementar la longitud de clave, aunque eso sería un parche con problemas de escalabilidad).
Una de las peculiaridades es que las direcciones del bitcoin son perpetuas.
Pero ya hay direcciones que son inseguras y que no deben utilizarse. Por ejemplo, cualquier dirección generada por brainwallet.org con un nombre o una palabra que esté en un diccionario común es hoy en día insegura. Si un día pasan a ser inseguras todas las direcciones reutilizadas o todas las direcciones generadas por criptografía de curvas elipticas, simplemente se ampliará el espectro de direcciones que no se deben utilizar y habrá que adoptar nuevos modelos de generación de direcciones. Con un rango de 2
160 valores, siempre habrá direcciones aleatorias de sobra.
En ese caso habría que crear otra moneda que usase un algoritmo no sensible a dicho ataque.
Tal vez bastaría con crear nuevos tipos de script para validar las transacciones con otros modelos de criptografía (en su defecto, en curvas elípticas con tamaños de clave mucho mayores).
Si una dirección puede crearse con barias claves el echo de que puedas usar más claves para dicha dirección es más inseguro que solo puedas usar una.
No. Depende de la complejidad del ataque conocido. Fíjate que si en la generación de direcciones Bitcoin omitiéramos el tercer paso de las operaciones de hash y utilizáramos directamente la clave pública como dirección, tendríamos un par único clave privada/pública mientras que en el modelo existente puede derivarse la misma dirección de un quintillón (!) de pares de clave pública/privada diferentes. Sin embargo, por lo que he comentado en mi mensaje anterior, Bitcoin sería menos seguro si no hubiera esas operaciones de hash.
De todas maneras esto son cosas irrelevantes pues siempre se pueden atacar por otros lados, el ataque del 51% es mucho más económico y factible que atacar el cifrado de curvas elípticas incluso teniendo millones de transacciones firmadas, o atacar directamente todos los nodos de la red es mucho más fácil que atacar el cifrado teniendo o no la clave publica y con millones de transacciones hechas.
Eso depende del nivel de popularidad de Bitcoin. A partir de un cierto nivel crítico, del que tal vez estemos ya muy cerca, el ataque del 51% se hace inviable. Y eso es algo que se podrá mantener durante siglos, a diferencia de la seguridad de las primitivas criptográficas, que sí tiene fecha de caducidad. Revisar y fortalecer los algoritmos de hash o el de la firma digital es algo que en algún momento futuro habrá que afrontar con el consenso necesario, mientras que el ataque del 51% es harina de otro costal porque NO es un problema de Bitcoin, sino algo inherente a cuaquier sistema descentralizado. La idea de Bitcoin y de cualquier moneda descentralizada es que el 51% de los nodos (en Bitcoin medidos según el poder computacional) serán honrados. Si no se cumple ese requisito básico, ni Bitcoin ni ningún sistema descentralizado puede funcionar.