Antes de nada y para quien no lo sepa, explico un poco lo que se conoce como "El Libro Blanco" más conocido como "White Paper" es simplemente un documento donde el emisor de la criptomoneda, en este caso del país de Venezuela, muestra todas las condiciones de su creación, funcionamiento y respaldo.
Un Libro Blanco es una hoja técnica cuyo objetivo es informar y persuadir sobre determinado concepto y está basado en hechos y pruebas. En el caso de Venezuela es un documento que contiene más detalles acerca de la criptomoneda Petro, explicando sus soportes tecnológicos, fórmulas de cálculo para precios y fechas de operaciones.
La criptomoneda venezolana fue creada en diciembre pasado y está respaldada en recursos naturales como el petróleo venezolano, y a partir del próximo 20 de febrero el gobierno iniciará la preventa. El total de Petros emitidos y puestos a la venta será de cien millones (100.000.000). No habrá emisiones extraordinarias.
Estos son los detalles técnicos del Libro Blanco que definen las características del Petro:
El Petro (PTR) tiene su origen en la idea del Presidente Hugo Chávez de crear una moneda fuerte respaldada por materias primas. Sus antecedentes se remontan a propuestas de coordinación financiera y monetaria global previas a la hegemonía del dólar estadounidense, que resurgieron luego de la crisis financiera de finales de la década pasada.
Las cadenas de bloques permiten transferir valor e información, prescindiendo de terceros. Asimismo brindan las herramientas para enfrentar exitosamente el reto de crear plataformas e instrumentos financieros transparentes, eficientes e inclusivos.
El Petro, será un cripto activo soberano respaldado por activos petroleros y emitido por el Estado venezolano como punta de lanza para el desarrollo de una economía digital independiente, transparente y abierta a la participación directa de los ciudadanos. También servirá como plataforma para el crecimiento de un sistema financiero más justo y que contribuya al desarrollo, la autonomía y el intercambio entre economías emergentes.
Activos petroleros venezolanos servirán para impulsar la adopción de criptoactivos y de tecnologías basadas en las cadenas de bloques en el país. El Estado promoverá e incentivará el uso del Petro con miras a consolidarlo como opción de inversión, mecanismo de ahorro y medio de intercambio con los servicios del Estado, la industria, el comercio, y la ciudadanía en general.
La población venezolana tendrá a su alcance una tecnología que le permitirá disfrutar las ventajas de contar con una reserva de valor y medio de pago robusto para estimular el ahorro y contribuir al desarrollo del país.
El Petro será un instrumento para dar estabilidad económica e independencia financiera de Venezuela, aunado a una visión ambiciosa y global para la creación de un sistema financiero internacional más libre, equilibrado y justo.
La adopción de la tecnología de cadena de bloques (blockchain) en el mercado global no es simplemente una tendencia o moda temporal, sino un cambio firme y continuo hacia un futuro en el cual el manejo de las finanzas personales, institucionales y potencialmente estatales se volverá más fácil, directo, rápido y transparente.
Dos de las aplicaciones de esta tecnología, las criptomonedas y tokens, destacan en popularidad. Dichos instrumentos resultan convenientes para una sociedad global debido a que permiten mayor eficiencia, rapidez y libertad en todo tipo de transacciones, especialmente en el comercio internacional.
Su uso ha generado un universo de oportunidades que tienen el potencial de alterar las prácticas de negocio convencionales, sobre todo en industrias basadas en la intermediación para el intercambio o la verificación, como las finanzas, el comercio, la manufactura e incluso en áreas del conocimiento humano que acostumbran adoptar las innovaciones tecnológicas en plazos más largos, como lo son el derecho y la política.
Aún falta masa crítica de adopción de las criptomonedas entre inversionistas, emprendedores, consumidores, instituciones e inclusive gobiernos, como alternativa de transferencia de valor e información: a principios de 2017 la cantidad de usuarios activos de criptomonedas en el todo el mundo se estimaba en alrededor de tres millones.
Sin embargo, el crecimiento explosivo de la oferta, del capital de mercado y las ofertas iniciales (ICOs) son claros indicadores de un crecimiento importante en la base de usuarios durante el año pasado.
El desarrollo del ecosistema de criptoactivos está basado en la idea revolucionaria de la sustitución tecnológica de la confianza. El modelo de trabajo sobre el que se fundamentan surgió como un ingenioso mecanismo que combina redes, poder computacional e incentivos al trabajo colaborativo para garantizar la integridad de la información, trazabilidad y transparencia en los intercambios. Adicionalmente, ya que coloca directamente en las manos de las personas el manejo de sus recursos financieros, plantea un enfoque diferente de la seguridad en finanzas electrónicas.
Sin embargo, a pesar de las ventajas inherentes de las cadenas de bloques, hasta ahora solo existen proyectos, ideas y aspiraciones para crear criptomonedas con el respaldo de un Estado soberano. Con el Petro, Venezuela aspira convertirse en el líder global de una iniciativa económica que permita aprovechar el valor de sus recursos minerales en forma innovadora, al desarrollar y promover la adopción de una criptomoneda en el país.
El Petro irrumpe con una perspectiva prometedora aprovechando:
La temprana madurez de la tecnología de cadena de bloques.
Un mercado de más de treinta millones de personas ávidas de instrumentos para el ahorro, la inversión y el intercambio internacional.
Una industria petrolera mundialmente reconocida La participación de gobiernos aliados y entusiastas promotores de las criptomonedas para el desarrollo de una nueva economía en todo el mundo.
El Petro tendrá la capacidad de sortear bloqueos, retrasos y limitaciones del sistema financiero tradicional, favoreciendo el crecimiento de un nuevo ecosistema económico basado en la confianza, integridad, transparencia, eficiencia y rapidez que garantiza la tecnología de cadenas de bloques.
El objetivo de este documento es describir los fundamentos técnicos del desarrollo del Petro como instrumento de intercambio, de ahorro, de inversión y como plataforma tecnológica. A continuación se establecen las bases histórico-sociales y económicas que inspiran el desarrollo del instrumento, la estructura del mercado global y nacional en la que será utilizado, el método de emisión y políticas que consolidarán su uso.
A raíz de la imposición del dólar estadounidense como moneda internacional de respaldo y la posterior sustitución del patrón oro por el modelo fiduciario, la economía mundial ha sufrido de incertidumbre e inestabilidad producto del basamento en una moneda sin respaldo, que ha resultado especialmente pernicioso para las economías emergentes.
Desde entonces se reconoce la necesidad de fortalecer los mercados internos y evitar la dependencia de decisiones unilaterales tomadas en los grandes centros de poder para estabilizar las economías. De allí han surgido distintas propuestas para respaldar las monedas nacionales con los recursos naturales más valiosos de los países -muchas veces localizados en economías emergentes.
Tal vez, el caso más conocido es el de Bancor, la unidad de cuenta internacional de precio estable, propuesta inicialmente por John Maynard Keynes y otros importantes economistas, con el objetivo de salvaguardar el sistema monetario global frente a crisis de balanza de pagos e inestabilidad cambiaria.
En 1969 aparecieron los derechos especiales de giro –DEG-, activos de reserva suplementaria y unidad de cuenta creados por el FMI y basados en reclamos sobre una canasta de monedas (actualmente USD, EUR, GBP, Yen, y Yuan). Más recientemente, tras la crisis financiera mundial de 2008, surgieron iniciativas como el Sucre -unidad de cuenta y de valor de los países del ALBA- y propuestas de China y los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
La combinación entre estos antecedentes históricos y el reconocimiento internacional del enorme potencial de las nuevas tecnologías, sustenta la idea del Petro como moneda internacional desarrollada y promovida por una nación emergente para el desarrollo de una economía global descentralizada, más igualitaria, inclusiva y transparente.
Una cadena articulada o de bloques es un libro contable público que puede registrar transacciones entre dos partes de manera eficiente, verificable y permanente. Ello permite la sustitución tecnológica de la confianza a través del trabajo colaborativo de una red electrónica cuyos nodos responden a intereses diversos, que se alinean para garantizar la eficiencia del sistema por medio de reglas claras e incentivos otorgados por la misma red.
La cadena de bloques organiza la información en forma de bloques, que son verificados por los nodos de la red para poderlos conectar al bloque que lo precede a través de un código hash. La conformación única de la representación codificada y compactada de la serie de entradas que contengan.
Una vez creado un bloque y verificado por un número determinado de nodos (o todos), según protocolos y reglas definidas desde el primer bloque de la cadena (“bloque génesis”), la modificación es distribuida a todos los nodos de la red. Todos los nodos tienen la totalidad del registro y la posibilidad (a veces, la obligación) de auditar en forma permanente y en tiempo real.
La característica fundamental de una cadena de bloques es la “distribución”, es decir, la desconcentración de los trabajos y el acceso a la información. Todos los miembros tienen un rol importante (en la mayoría de las cadenas de bloques todos los nodos tienen exactamente el mismo rol), pero ninguno concentra información, ni tiene el poder de tomar algún tipo de decisión sobre la cadena, por lo que se requiere de un consenso global basado en reglas claras y estrictas cuando se desea realizar algún cambio. Los registros de una cadena de bloques son, transacciones y seguridad.
El uso de las cadenas de bloques comienza a ganar popularidad globalmente. En la actualidad tiene centenares de aplicaciones. Esta tecnología de ‘registros electrónicos distribuidos’ puede aprovecharse para todo tipo de información: historias médicas, autoría y patentes, autentificación de datos, distribución de alimentos, bienes raíces y más, ofreciendo incluso la posibilidad de programar “contratos inteligentes” (smart contracts) de ejecución automática, que prometen revolucionar muchas actividades e industrias alrededor del mundo.
Entre las aplicaciones destaca el registro de transferencia de valor, pues las cadenas de bloques hacen posible a otra un elemento de información y pierde de forma definitiva su tenencia (la capacidad de usarlo o copiarlo). En pocas palabras, las cadenas de bloques eliminan la posibilidad del “doble uso” en la transferencia de información, que en operaciones financieras se traduce en “doble gasto”.
No es de extrañar que las cadenas de bloques hayan sido ideadas precisamente pensando en la preservación del valor y la libertad para realizar transferencias de esté. Bitcoin, el primer activo digital basado en la confianza distribuida -sin la intervención de un ente central- fue su primera aplicación.
Las criptomonedas son activos digitales diseñados para trabajar como medios de intercambio que usan criptografía para darle seguridad a sus transacciones, para controlar la creación de nuevas unidades y para verificar la transferencia de estos.
Un token, por su parte, es una unidad de valor que una organización crea para gobernar su modelo de negocio y dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos, al tiempo que facilita la distribución y reparto de beneficios entre todos sus accionistas. En el caso de los tokens digitales, la contabilidad y relación del token con el ecosistema en torno a la actividad productiva se encuentra sobre la cadena de bloques de alguna criptomoneda, como Ethereum, la cual media la relación del token con la economía real y las monedas fiduciarias, aunque dicha relación no tiene por qué ser permanente.
Facilitan las transacciones monetarias y legales.
Permiten la transferencia de activos (o certificaciones de su propiedad) de manera más segura Facultan a los usuarios y las organizaciones sobre el manejo de sus finanzas, para que ellos mismos se conviertan en los dueños de los bancos, y no solo de la cuenta bancaria, al poseer un “monedero digital” o wallet para guardar sus criptomonedas.
Evitan el alto costo transaccional de las compañías de tarjetas de crédito y procesadores de pago centralizados tradicionales ahorra tiempo gracias a la rapidez de las transacciones eliminan las barreras geográficas al ser impulsados y sustentados en protocolos de internet, dando acceso a operaciones financieras internacionales seguras.
Estos instrumentos han revelado nuevas oportunidades para las personas. Sin embargo, aún presentan grandes retos: usabilidad, volatilidad y resistencia de las instituciones tradicionales, que se ven obligadas a re-pensar su rol dentro de la economía en los albores de la cuarta era industrial.
Las criptomonedas y tokens digitales no están siendo aprovechadas plenamente por importantes actores de la sociedad, tanto las organizaciones públicas como las privadas. De todos modos, las ventajas inherentes a las cadenas de bloques hacen razonable pensar que en el mediano plazo estas tecnologías serán masivamente adoptadas, siempre que los estados estimulen las condiciones necesarias para este proceso.
El motor económico y base fundamental de la riqueza económica venezolana es la abundancia de sus recursos naturales. El petróleo es el más destacado de ellos. La explotación y comercialización de hidrocarburos, y algunos productos asociados y derivados, genera el 95% de la entrada de divisas al país por exportaciones.
Por su calidad de principal fuente de energía eléctrica, y parte vital de otras industrias, como la farmacéutica, el petróleo sigue siendo una mercancía muy cotizada en el mundo. Su mercado es de aproximadamente 1,7 trillones de dólares anuales.
Para colocarlo en perspectiva, el mercado del petróleo es más grande que la suma de todos los mercados de metales. Esta situación coloca a Venezuela en una posición privilegiada, al ser poseedora de las mayores reservas probadas de crudo (300.900.000.000 barriles) y de grandes ventajas competitivas en la producción de energía eléctrica.