Lo que se cita al final del artículo es la parte más relevantes. La amenaza potencial no es sólo contra la criptografía de las criptomonedas, sino de prácticamente todo lo que lleva criptografía como una parte esencial de sus entrañas, y aquí hablamos de las cuentas bancarias como uno de los exponentes de su alcance.
Sin más conocimiento profundo que lo que leemos de vez en cuando por aquí y por allá, quiero entender que, de la misma manera que se desarrollan estas máquinas, las industrias potencialmente afectadas, entre ellas la de las criptomonedas, estará mirando desde hace tiempo el avance y las potenciales contramedidas a través de algoritmos de encriptación post-quantum (o anti-quantum), los cuales he visto referenciados múltiples veces en este contexto. Se me haría extraño que los desarrolladores de bitcoin no estuviesen plenamente encima de esta posibilidad (lo cual llevaría a un tipo de fork u otro). Por el contrario, el altcoin pitiplin, pues como que no.
En el ámbito del bitcoin, existen voces que indican que no se trata únicamente de tener un gran número de qbits per se. De hecho, apuntan a que la posibilidad de desencriptar la clave privada parte en gran medida con mayores probabilidades a través del conocimiento de la clave pública. También hay que estar atentos a su potencial peso en los procesos de minería y control del hashrate de la red.
Bitcoin se cita habitualmente como un sistema donde la Confianza como concepto se desplaza hacia la Verificación, de manera que no se ha de confiar en ninguna entidad. Para mí, la Confianza, variando su calibre, persiste en ser necesaria, dado que acabas confiando en el software, los programadores, las verificaciones y demás.
Ver:
https://www.forbes.com/sites/rogerhuang/2020/12/21/heres-why-quantum-computing-will-not-break-cryptocurrencies/https://en.wikipedia.org/wiki/Post-quantum_cryptography