Hombre, querer ser anónimo no es sinónimo de querer esconderse, es cierto que el tema puede traer mucha controversia claro, podemos pensar que hay gente que no debería ser anónima nunca más si ha cometido delitos graves, o podemos pensar que aun así tiene derecho a su intimidad, en estos casos concretos cada cual tendrá su forma de ver la vida y de pensar.
No me gusta el anonimato en los casos de suplantación de identidad en las redes sociales, o de por sí el hecho de que el propio sistema de redes sociales te permite ser anónimo sin más y en los casos en los que se utiliza este anonimato para divulgar falsas noticias o difamar sin ninguna impunidad.
No quiero el anonimato en los casos en los que alguien esté fuera de la ley o de la ética civilizada, pero sí para los que queremos vivir y dejar vivir.
De hecho, el anonimato es un derecho, derecho reconocido por prácticamente todos los estados y gobiernos, otra cosa es que luego muchos de ellos se lo salten a la ligera y hagan caso omiso de esto como quien toma un café.
Está bien por supuesto poder elegir, es otro derecho fundamental, hay personas que les llena el hecho de ser famosos o incluso medio famosos, y gente que prefiere pasar desapercibida porque encuentra otros valores en la vida, de hecho, no ser famoso no es sinónimo de no triunfar en la vida, puede ser todo lo contrario eh. Quien quiera ser persona pública que lo sea, y quien no quiera que no lo sea, dicho esto también hay que reconocer que hay cosas que debes hacer en la vida y que no permiten el anonimato al ciudadano de a pie, conducir, adquirir vivienda etc... Incluso aparcar el coche en zona azul está perdiendo el anonimato, el otro día me encontré con uno de esos cajeros de zona azul en los que hay que pagar por aparcar y para ello hay que introducir los datos de la matrícula del vehículo, de forma que ese ticket sólo pueda servir para ese coche y no lo puedas dar o regalar a otro si te ha sobrado tiempo que ya está pagado, pongo esto de ejemplo porque, cuando hablamos de administraciones públicas, a pesar de que son los que primero deberían anteponer la privacidad, es al contrario, son los primeros que no dudan en violar ese derecho en caso de que haya dinero de por medio.
Llegado a este extremo yo creo que hay que saber diferenciar entre anonimato y privacidad.
Anonimato: Condición de la persona que oculta su nombre o su personalidad.
Privacidad: Parte más interior o profunda de la vida de una persona, que comprende sus sentimientos, vida familiar o relaciones de amistad.
Yo creo que son cosas bien distintas y que no podemos mezclarlas, si para hacer prevalecer nuestra privacidad tenemos que permanecer en el anonimato mal vamos, pero cuando se produce tal situación, es porque no nos permiten hacerlo de otra forma. Y poder mantener nuestra privacidad incluye nuestro monedero, nuestras claves privadas y nuestras transacciones, si quien gobierna piensa que vamos a engañar al sistema de forma sistemática solo por querer tener privacidad, mal vamos, piensa el ladrón que todos son de su condición, y no hay engaño en no hacer públicas las transacciones en criptomonedas en aquellas zonas o lugares donde no haya una regulación perfectamente estructurada y aplicada para bien y para mal.
Cómo bien apuntaba el compañero VGO ¿Acaso no es anónimo el dinero fiat desde sus principios? Sí ya sé que tiene numeración y se puede identificar un billete de varias formas, pero y ¿qué? Desde que existe el dinero siempre ha habido gente que lo ha utilizado para hacer mal a otros, o simplemente para sustraer el dinero de otros.
Por mucho que los retrógradas se empeñan ahora en que los males de la sociedad puedan venir de la mano de la criptomoneda y que así se empeñen en hacerlo saber en los medios públicos, no debemos hacerles caso, quien es de mala condición lo será con fiat o con criptomoneda, qué más da. Si el problema cuando hablamos de dinero es el de siempre, la avaricia.
En cuanto a nuestra criptomoneda creo que también tenemos derecho a la privacidad.
En cuanto a las redes sociales también, pero me preocupa tanta falsa noticia que está apareciendo y que de una u otra forma pueda marcar el día a día de la sociedad en determinados aspectos. Supuesto grupos de trabajo en redes sociales que ofrecen hacer subir una criptomoneda concreta y que solo hacen que estafar a los incautos que creen que esto se va hacer de forma desinteresada, los únicos beneficios que suben son los de la persona que engaña a esos usuarios, compra a un precio bajo antes de crear el grupo, hace que el grupo invierta en esa moneda y suba su valor, cuando está arriba y sabe que se van a acabar las contribuciones o acciones de los incautos, el estafador vende la criptomoneda a un precio superior del que compró y por ende el valor baja en ese momento, dejando a los incautos con una moneda que vale menos de lo que se acaban de gastar para comprarla.
Este es el anonimato que no me gusta, está claro que para que le salga bien, tiene que haber personas que le crean y que se fíen y por qué no decirlo, que de alguna forma manipulando el mercado quieran sacar un beneficio, pero no dejan de ser futuros estafados. Y esto dependiendo de la ignorancia de la persona es más que probable, no digo "ignorante" en término peyorativo, la ignorancia puede estar en la persona más culta del mundo, sencillamente es desconocer cómo funciona un tema concreto.
También está la persona que quiere privacidad por el simple hecho de que en su país no se respetan los derechos fundamentales, y que en caso de manifestarse abiertamente le puede traer graves consecuencias. Este caso es el de vivir con miedo a decir lo que piensas.
No hay que vivir con miedo, tenemos derecho a manifestar nuestro pensamiento o idea sin temor a las repercusiones, pero estas no vienen dadas solo desde los gobiernos, en muchas ocasiones vienen nacen desde otras personas que tratan de callarnos por el simple hecho de no pensar igual.
Si alguien de vosotros, que seguro que sí, ha tratado de adquirir una de las famosas tarjeta prepago para pasar bitcoin y poder pagar en comercios y demás, se habrá percatado que algunas de las empresas que las suministran, piden la fotografía de la persona, eso es violar la intimidad y la privacidad de esa persona, que si quiere hacer uso de un servicio, se ve obligada a perder su privacidad, y eso no es bueno, imaginemos que esos datos caen en malas manos, o que esa fotografía se difunde públicamente, eso ligado al tamaño de los importes, te pueden poner en el punto de mira de delincuentes. Sin mencionar que el simple hecho de enviar nuestra fotografía les puede valer para hacer otras tarjetas con nuestros datos, a nuestro nombre, y vernos el día de mañana con el fisco llamando a nuestra puerta y pidiendo explicaciones de trillones que no hemos tenido nunca.
George Orwell (dicho sea de paso, ese es su pseudónimo ya que hablamos del tema), dijo: La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír. Pero claro, cuando la dijo no existía internet. Él no sabía que habría personas que podrían utilizar el mayor de los medios públicos para engañar a otras personas.
Cómo veis el tema puede dar mucho de sí, yo creo que al final todo se basa en el respeto mutuo y la educación, da igual si hablamos de fiat o de cripto.